Tú lo que quieres es volver a meterte en el vestido de la boda del año pasado.
A nosotras también nos pasa. Bueno, a Caro y a Vanessa no, ellas están siempre estupendas sin esfuerzo.
Precisamente ellas —bueno, el hecho de que no engorden fácilmente— nos hicieron estudiar más a fondo el misterio de la pérdida de peso.
Había algo que ellas hacían o tenían y nosotras no.
Y por fin lo hemos descubierto.
Te resumimos lo que sabemos hasta el momento sobre el secreto de adelgazar sin tanto sufrimiento:
El déficit calórico no es la única manera de perder peso
Y además, no es la más eficiente.
Ya sabes, calorías que entran por las que salen= dieta + ejercicio.
Sin ir más lejos, las dietas de toda la vida nos causan 3 problemas que no nos interesan en absoluto:
- Pasas hambre: cuando tu cuerpo detecta la escasez de alimentos, se defiende como puede y te da hambre a todas horas.
- Dañan nuestra flora intestinal: al cortar los hidratos, nuestras bacterias pasan hambre y se comen las parades del intestino, causando permeabilidad y dejando que ciertas sustancias pasen a sangre (las más comunes son la cándida y el gluten), generando problemas de todo tipo.
- Tienen efecto rebote: nada más dejar la dieta, el organismo intenta recuperarse generando más apetito, y acabas pesando más que antes. ¿Te suena?
El deporte no tiene ninguna contraindicación si se hace con control, pero a nosotras no nos hace mucho efecto si no lo acompañamos de las rutinas secretas que hemos descubierto.
Te habrá pasado, igual que a nosotras: vas al gym durante unas semanas, te subes a la báscula, y pesas lo mismo o has engordado. Todo tiene una explicación: El Mito del Déficit Calórico
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Las hormonas, esas grandes olvidadas
Si te has leído el artículo ya te has dado cuenta del secreto: no todas las calorías tienen el mismo efecto sobre tu cuerpo.
Por eso decimos que el déficit calórico es un mito.
La diferencia está en las hormonas que fabrica nuestro cuerpo en respuesta a cada tipo de alimento.
Hay hormonas amigas (quemagrasas) como la testosterona, la hormona del crecimiento y la adrenalina, que se generan al dormir y hacer deporte.
El problema son las hormonas enemigas, las captagrasas, especialmente la insulina, que se dispara cuando comemos los 2 principales venenos blancos:
- Azúcar refinada
- Harinas refinadas
Si no dejamos de tomar estos dos grupos de alimentos, nunca conseguiremos de manera fácil nuestros objetivos.
También debemos evitar el cortisol, la hormona del estrés, que nos hace retener líquidos y grasas como si no hubiera un mañana…
Te lo explicamos con detalle en este otro artículo: Los Venenos Blancos que te Impiden Adelgazar
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Y la flora intestinal, el último descubrimiento
Ya te he hablado de las bacterias un poco más arriba, pero la cosa se pone interesante:
Hay un tipo de bacterias que engorda y otra que adelgaza.
Si tienes más bacterias de las que engordan, ya sabes por qué no adelgazas ni a tiros.
Si tu amiga no engorda por más que coma, es que tiene más bacterias de las que adelgazan.
¿Qué te parece? Nosotras nos quedamos igual pero hemos revisado decenas de estudios científicos y ensayos clínicos, y es así.
Llevamos unos meses en la redacción tomando probióticos y ajustando la dieta para darles de comer a las bacterias buenas, y ya notamos resultados!
Te lo explicamos con detalle en este otro artículo: Tomar Probióticos Adelgaza, Según Los Últimos Hallazgos Científicos
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Conclusiones: ¿Qué Puedo Hacer Para Perder Peso Sin Tanto Sufrimiento?
Vamos al grano, porque tú quieres estar divina y lo quieres ya.
Te entendemos, a nosotras nos pasa igual.
Lo resumiremos en una serie de puntos o claves, secretos para adelgazar sin morir en el intento:
- Hacer ejercicio de fuerza para quemar grasas al aumentar las hormonas aliadas, testosterona y adrenalina.
- Dormir al menos 7 horas para activar la hormona del crecimiento.
- Dejar inmediatamente de comer azúcares y harinas refinadas, reduciendo su consumo sólo a ocasiones especiales (bodas y cumpleaños, salvo que tengas uno cada semana). Así mantendremos a raya la insulina y dejaremos de almacenar grasa localmente. Es el punto más duro de cumplir, lo sabemos.
- Tomar probióticos a diario para aumentar la proporción de bacterias adelgazantes.
- Consumir un suplemento quemagrasas que también mueva nuestras hormonas y acelere el metabolismo.
Ya, pero ¿Qué Productos Compro? Hay Miles en el Mercado
Lo sabemos, y también que hay mucha publicidad engañosa como el famoso Reduslim.
Por eso lo mejor que podemos hacer es decirte qué tomamos nosotras después de haber probado cientos de productos y analizado sus componentes, referencias científicas y opiniones de clientas:
- Yourbiology Gut+ | Probióticos y prebióticos de última generación, capaces de resistir el ácido de tu estómago y llegar a su destino.
- PhenQ | El suplemento quemagrasas, acelerador del metabolismo y saciante mejor valorado por nuestras lectoras.
